Propuesta de nuevo sistema electoral: la Triproporcionalidad mejoraría la representación

Nov 7, 2022 | Proceso Constituyente, Sistema Electoral

La crisis en la representación política de Chile es un tema que sigue latente. Según el último informe Global Democracy Index 2021, Chile retrocedió, pasando de tener una democracia “plena” a una democracia “defectuosa”. El estallido social, los vaivenes en la participación de las últimas elecciones, hechos de corrupción, entre otros factores, han provocado esta situación.

Otros de los factores han incidido en el problema en la representación es el sistema electoral que se utiliza para ello. Sea mayoritaria, proporcional o mixta, el sistema electoral “se debe confeccionar a uno que se adapte a los requisitos del lugar y tiempo”.

Desde el año 2015, existe la ley 20.840 que reemplazó el sistema electoral binominal por uno proporcional utilizando el sistema D’Hondt. Este es “un método matemático para asignación de escaños, que permite obtener el número de cargos electos asignados a las candidaturas, en proporción a los votos obtenidos”, según afirma Servel. No obstante, a pesar de que este sistema fue hecho para fortalecer la representatividad, este método es criticado por no respetar necesariamente el principio de “una persona, un voto” o por el “arrastre” de candidatos de una misma lista, pero con baja votación. Entonces, ¿cómo solucionarlo?

En el estudio publicado en marzo de 2022, titulado “Multidimensional Political Apportionment”, realizado por los investigadores Javier Cembrano, Victor Verdugo y José Correa, –este último, académico del Instituto MIPP– tuvo como objetivo iniciar un estudio con una propuesta de un sistema de distribución proporcional, para encontrar una “matriz (de escaños) que satisfaga a los marginales y manteniendo la proporcionalidad con respecto a los votos simultáneamente en ambas dimensiones (distrito y género).”

Este ejercicio fue aplicado en los resultados de la elección de convencionales constituyentes de 2021 y el principal resultado es que se observa que “hay una distribución que cumple con los márgenes prescritos y logra una paridad de género exacta”. Además, concluyeron que este sistema propuesto “es significativamente más representativo que el utilizado.”

¿En qué consiste esta propuesta de sistema electoral?

El objetivo principal de un sistema de elección proporcional es que la proporción de escaños que obtiene una lista o partido sea equivalente a la proporción de votos obtenidos. Objetivo que sí cumple el método D’Hondt. Sin embargo, ¿qué incluye esta propuesta? Es un método triproporcional que considera “dos nuevas dimensiones, además de la política, en particular, la geográfica y el género”.

“Cuando uno diseña un sistema electoral hay demasiadas perillas que ir ajustando sobre lo que quiere hacer”, afirma Gonzalo Díaz, Ingeniero Civil Industrial e investigador, quien apoyó en este trabajo al académico José Correa.

En palabras de Díaz, en esta propuesta de sistema electoral, “las listas van a tener la misma representación, pero nuestro método indica cuántos hombres y mujeres deben ser electos, en determinados distritos y de determinadas listas, mientras que el sistema actual solo indica la distribución en listas”, puntualizó.

Además de ello, el ingeniero civil puntualiza que la diferencia que existe entre el sistema actual y el propuesto es su implementación. “En Chile el D’Hondt genera una asignación de escaños a listas distrito a distrito, mientras que en nuestro método se genera la asignación considerando las votaciones de las listas a nivel nacional, entonces ahí sí te cambia la distribución de asientos entre las listas”, afirmó Díaz.

Para aplicar el método triproporcional se debe considerar:

  1. Voto válido en un único candidato de un partido político o pacto en lista abierta.
  2. Se asigna escaño a los candidatos con mayor votación del distrito.
  3. Se calculan los escaños que corresponde a cada partido o lista según votación nacional. Para ello se usa el método D’Hondt. La asignación se debe hacer con la condición de que:
    • Listas o partidos con 3% de los votos obtienen escaños.
    • Asignar a cada lista tanto escaños como primeras mayorías obtuvo en la elección.
  4. Después se calculan los escaños que le corresponden a los candidatos de cada lista, escalando los votos obtenidos por cada tripleta (lista, distrito, género) por tres valores, uno asociado a cada elemento de ella. De esta forma, se realiza una asignación proporcional a la votación, respetando los números de asiento predefinidos.
  5. Por último, se asignan los escaños no asignados a mayorías distritales a las personas con la mayor votación en cada lista, distrito y de cada género.

Aplicando el método: Convención Constitucional

Para probar la efectividad de este método, los investigadores lo aplicaron para el caso de tres dimensiones: listas políticas, distritos y géneros, usando la regla de redondeo a la baja. Esto fue denominado método de tres proporciones (TPM en inglés), comparado con el método de elección de la Convención Constituyente (CCM en inglés).

Dentro de los resultados más sobresalientes está el caso de la lista XA (Partido Ecologista Verde). Con el método CCM, esta lista no logra ningún escaño. Sin embargo, con el método TPM, es la sexta lista más votada con casi 4% de los votos. Si se aplicara el sistema electoral propuesto, esta lista hubiera logrado cinco escaños en la Convención Constitucional. “Se observa que el TPM genera una política de distribución mucho más cercana a la participación justa que el método de la Convención Constituyente, con una sobrerrepresentación menor de la lista más votada y una asignación de escaños a las 14 listas más votadas”, indican los investigadores.

Otro resultado relevante es el valor del voto. Con el método de la Convención Constituyente, según el número de escaños a cada distrito y la votación de las personas en cada uno de ellos, “los votos de algunas personas fueron 5.44 veces más valiosos que los votos de las personas que viven en un distrito diferente”, precisan los académicos. Ello por la proporción de los votos según cada distrito del país.

Por último, otro resultado relevante fue el equilibrio de género alcanzado con el método TPM. En la Convención Constitucional fueron elegidos 70 hombres y 68 mujeres, mientras que, con el método de tres proporciones, el resultado es de 69 hombres y 69 mujeres.

Conclusiones

Entre las principales conclusiones de Cembrano, Verdugo y Correa, es que, al aplicar esta propuesta de sistema electoral, provee “una representación global bien equilibrada y casi proporcional en todas las dimensiones relevantes, además de garantizar la solidez y el valor igual de cada voto en términos de distribución global”.

Adicionalmente, enfatizan que incorporar las dimensiones como división geográfica, género, entre otros, “permite acercarse al conocido principio de una persona, un voto”, siendo un método mucho más representativo.

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